Las autoridades de Nueva York, Estados Unidos, informaron este 3 de diciembre nuevos avances sobre la situación que afectó a Zaniyla Rose Hill-Conley, una niña de apenas un año que perdió la vida un día después de celebrar su primer cumpleaños.
El caso ha generado preocupación en la comunidad, ya que la menor estaba al cuidado de una amiga de su madre cuando comenzó a presentar señales inusuales.
Según el relato de Elisha Hil, madre de la pequeña, ella dejó a su hija en la vivienda de una amiga el 1 de agosto, antes de iniciar su jornada laboral.
Al día siguiente, recibió una llamada que la dejó en estado de angustia: le avisaron que la niña “estaba recostada boca arriba y generando burbujas de saliva”, una situación inesperada que levantó alertas inmediatas.
Hil regresó rápidamente al lugar y encontró a la menor inconsciente. De inmediato fue trasladada al Hospital Samaritano, donde el equipo médico realizó múltiples esfuerzos para atenderla.
A pesar del trabajo del personal de salud, la condición de la bebé fue calificada como crítica.
De acuerdo con el informe médico, la niña presentó una falta de oxígeno en el cerebro, asociada con un cuadro intracraneal delicado.
Investigadores señalaron que estas complicaciones se habrían originado el mismo día en que la menor estaba bajo supervisión de la amiga de la familia.
Esta información llevó a las autoridades a catalogar el caso como un hecho bajo investigación, lo que permitió abrir una indagatoria formal.
El Departamento de Policía de Nueva York continúa trabajando para esclarecer lo ocurrido y ha solicitado colaboración ciudadana.
Como parte del proceso, se ofrece una recompensa de 2.500 dólares para quienes puedan aportar datos fiables que ayuden a establecer cómo se desarrollaron los hechos y quiénes podrían tener información clave.
En un mensaje compartido por los familiares, la pequeña Zaniyla fue descrita como una niña con mucha energía y una personalidad que iluminaba a quienes la rodeaban.
“Apenas estaba comenzando a disfrutar del agua y siempre se alegraba con la música, sobre todo cuando veía sus programas favoritos junto a su papá”, expresó la familia en un emotivo comunicado.
Mientras tanto, las autoridades continúan recopilando testimonios, documentos y registros que permitan entender con precisión lo sucedido durante las horas previas al colapso de la menor.
El caso sigue activo y bajo análisis para garantizar que se aclaren todas las circunstancias y que la familia reciba respuestas claras.
El suceso ha generado solidaridad en la comunidad, que espera que las investigaciones avancen y se logre establecer con exactitud qué ocurrió en este hecho lamentable.
